Es fundamental para empezar con el diseño de una instalación analizar todas las variantes posibles que el cliente necesite, en cuanto al tipo de instalación más idónea en cada caso, así como el tipo de compresor adecuado en caso de requerirlo.

Como sabemos, el aire comprimido es un elemento clave, es vital para las máquinas.

Al desarrollar el proceso de diseño de una instalación de aire comprimido se deben saber todas las aplicaciones que se usarán y su ubicación.

Puntos importantes a tener en cuenta como:

Presión de aire comprimidoSe debe calcular la presión a la cual se desea trabajar para establecer el buen funcionamiento del compresor y red.

Caudal de aire comprimido: El caudal de la red deberá ser diseñado con base en la demanda de aire y las expectativas de crecimiento futuro ya que en unos años, nadie pensará en cambiar las tuberías que quedan obsoletas.

Pérdidas de presión: Los elementos de una red de aire comprimido como codos, válvulas, Ts, cambios de sección, equipos de mantenimiento, y otras se oponen al flujo generando pérdidas de presión de aire. Garantizar que las pérdidas estén en lo permisible es una labor esencial a la hora de desarrollar el diseño.

Velocidad de circulación de aire: La velocidad debe controlarse puesto que el aumento produce mayores pérdidas de presión.

Además de estos puntos y según las necesidades de la instalación, seleccionaremos y evaluaremos los tratamientos más adecuados, ya que dependiendo del uso o el sector en el que se aplique el aire comprimido, el usuario necesitará una calidad de aire concreta.